Conoce la historia de Lorena quien se ha dedicado a explorar el mundo en los últimos años, cumpliendo un sueño que tenía desde los 13 años, decidió viajar a Croacia hace un par de semanas.
Conoce la historia de Lorena quien se ha dedicado a explorar el mundo en los últimos años, cumpliendo un sueño que tenía desde los 13 años, decidió viajar a Croacia hace un par de semanas.
Cumpliendo un sueño que tenía desde los 13 años, Lorena, quien se ha dedicado a explorar el mundo en los últimos años, decidió viajar a Croacia hace un par de semanas. Aunque había recorrido Europa antes, por primera vez sintió que pudo hacerlo sin “tantas vueltas” ni complicaciones. Únete a nosotros mientras nos comparte cómo viajar con Littio transformó no solo su experiencia en este nuevo país, sino también su perspectiva sobre los viajes y la facilidad y la libertad con la que siente que ahora puede hacerlos.
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Viajar siempre ha sido mi pasión. Desde muy pequeña empecé a destinar parte de lo que ganaba o lo que mis papás y mis abuelos me regalaban para algún día poder empacar mis maletas y dedicarme a recorrer el mundo.
Hoy, aunque no he podido dedicarme por completo a mi sueño, puedo decir que he sido muy afortunada: he visitado un gran número de países y conocido decenas de culturas que han enriquecido mi vida de una manera que nada más lo ha logrado.
Sin embargo, y a pesar de haber estado en tantos lugares, nunca me imaginé lo diferente que podía ser un viaje cuando realmente no tienes que preocuparte por tus finanzas: me sentí aún más libre, me sentí como una verdadera “ciudadana global” y todo gracias a Littio.
Justo a una semana de mi viaje a Croacia recibí mi Tarjeta Littio. Nunca la había utilizado, así que decidí llevar también mis tarjetas colombianas. ¡La verdad es que no las necesité! Fue perfecto. Mi objetivo al crear la cuenta fue poder tener parte de lo que había guardado a lo largo de los años en euros (digitales), y con la tarjeta pude usarlos sin ningún problema en todas partes: buses, metro, desayunos, entradas a parques y reservas de hoteles que íbamos encontrando en el camino. Si les soy sincera, solo tuve que usar el efectivo que llevaba cuando en las tiendas o puestos no tenían datáfonos y en ningún momento sentí la necesidad de usar mi tarjeta colombiana.
Días después de haber llegado a Croacia y habiendo usado mi tarjeta para casi todos mis gastos, mi cuenta en euros (digitales) empezó a quedarse sin saldo. ¡Lo único que tuve que hacer fue transferir los dólares (digitales) que tenía a mi cuenta en euros (digitales), y ya estuvo! Literalmente, en segundos, tenía lo que necesitaba para poder seguir viajando y pagando con mi tarjeta. Si, podría usar el efectivo que tenía pero me sentía mucho más segura sin tener que cargarlo por todas partes.
Este era uno de los puntos que más me llamaba la atención sobre la tarjeta: poder pagar con el saldo que tuviera sin comisiones o costos adicionales. ¡Y así fue! Nunca pague un peso más de lo que costaba lo que estuviera comprando.
El viaje lo hice con mi mejor amiga, que en este momento vive en Barcelona. La convencí de descargarse la aplicación y fue lo mejor que pudimos hacer: dividimos los costos y saldamos cuentas a través de la aplicación sin tener que inscribir cuentas de otros bancos con códigos internacionales.
Mirando hacia atrás, no puedo recomendarles lo suficiente Littio para sus viajes: pude manejar y acceder a mis activos cuando lo necesité y, lo más importante para mi, disfrutar mi viaje y las experiencias que me ofrecía sin preocupaciones. Además de dejarme recuerdos inolvidables con mi mejor amiga, mi viaje a Croacia me dejó la certeza de que tomé la mejor decisión al confiar en Littio. Así como la mochila que me regaló mi papá hace años, mi Littio Card me acompañará a cada uno de mis próximos viajes.
¿Estás listo para cambiar tu forma de viajar? Descubre Littio y únete a una comunidad que sabe que viajar puede ser mucho más que solo descubrir lugares: puede ser descubrir una nueva forma de libertad financiera.
