¿Cómo lograr la independencia financiera que tanto sueñas?

La independencia financiera puede entenderse como la capacidad de hacer lo que quieras en y con tu vida.

June 16, 2022
Lo lees en 7 minutos

¿Cómo lograr la independencia financiera que tanto sueñas?

La independencia financiera puede entenderse como la capacidad de hacer lo que quieras en y con tu vida.

June 16, 2022
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Bien sea con el objetivo de tener la posibilidad de retirarte de tu trabajo para emprender en un proyecto personal que siempre has anhelado, sin preocupaciones, poder estudiar sin tener que endeudarte o viajar a aquellos sitios que mueres por conocer sin que el cómo vas a hacerlo te quite el sueño, la independencia financiera es un sueño que probablemente todos tenemos, pues representa libertad. Libertad para decidir y actuar sin condicionamientos.


El problema radica en que, en muchas ocasiones, al momento de revisar tus finanzas personales puedes llevarte la impresión de que alcanzar esa libertad está lejos y que el sueño seguirá siendo eso, un sueño.


Sin embargo, tal y como sucede con un plan de ahorro, existen pasos que puedes tomar para que el sueño se convierta en un objetivo, acompañado por un plan, que estés cada vez más cerca de cumplir, y estamos aquí para explicártelos.



¿Qué significa exactamente ser independiente financieramente?


En términos prácticos, la independencia financiera puede entenderse como la capacidad de hacer lo que quieras en y con tu vida, sin depender de fuentes de ingresos exteriores porque tienes la capacidad de soportar tus gastos a partir de tu propio capital. Es tener los recursos económicos, la flexibilidad y seguridad en tu vida que te permitan actuar sobre lo que quieras sin estar limitado por tus finanzas; tener el dinero suficiente para permitirte el estilo de vida que deseas para ti y en caso de tenerla, tu familia, sin tener la necesidad de ganar una cantidad específica de ingresos de manera concurrente (que puede verse cortada por diferentes circunstancias, en cualquier momento).


Aunque puede tomar muchas formas y significados dependiendo de tus intereses y aspiraciones, la independencia financiera representa un mundo de libertad, opciones y posibilidades. Su significado es personal y adaptable, pero el resultado es el mismo: no tendrás que vivir “de sueldo a sueldo” soñando con una profesión que te gustaría ejercer pero no te da la cantidad de ingresos que necesitas o limitándote de adquirir un bien porque comprarlo implicaría tener que endeudarte.


Ahora, como los grandes proyectos, lograr tu independencia financiera implica organización, compromiso y dedicación. Y si bien no se trata de un objetivo de alcance inmediato, tampoco se trata de uno asequible “para pocos”.


Entonces, ¿por dónde comenzar?



1. Entiende en dónde te encuentras financieramente


Al igual que el primer paso para crear un plan de ahorro, necesitas entender tus finanzas. Esto significa dimensionar en qué lugar te encuentras en el camino hacia tu independencia financiera a través del entendimiento de cuales y cuánto son tus ingresos mensuales, en qué y qué cantidad gastas y las deudas que tienes.

  • Tus ingresos mensuales representan el conjunto de ingresos, tanto activos como pasivos, que recibes mes a mes a través de tu trabajo, acciones o inversiones.
  • Tus gastos mensuales son la sumatoria de gastos en los que incurres de manera mensual. Ahora, estos gastos deberían contemplar gastos fijos y necesarios, entendidos como aquellos gastos de los cuales no puedes disponer (tales como tu salud, tu vivienda, servicios, transporte y alimentación) y gastos en “lujos”, entendidos como aquellos que no necesitas para vivir; bienes y servicios que adquieres porque te gustan, pero no son fundamentales. Por ejemplo, tu alimentación es una necesidad, pero salir a comer de manera concurrente a un restaurante en el que sabes que gastarás más que si cocinas en casa no lo es.
  • Entender esta diferencia resulta crucial, porque de ser necesario, podrás ajustar y limitar la cantidad que gastas en “lujos” para así destinarlo al pago de tus deudas o a tu fondo de ahorro.
  • Tus deudas. Sin darte cuenta, con el paso del tiempo puedes acumular deudas “pequeñas” que al final del mes pueden convertirse en una deuda grande que no tienes cómo pagar. Ahora, las deudas son uno de los principales motivos por los cuales la mayoría de personas no logran prosperar financieramente, entrando en un círculo vicioso de gastos y pagos que conlleva a que vivan “de sueldo en sueldo”.

Una vez entiendas qué gastas y en qué, tendrás un panorama claro que te permitirá comprender con qué dinero cuentas realmente “libre” y comenzar a planificar a través de la creación de un plan de ahorro que se ajuste a tus necesidades.


2. Crea y ejecuta un plan de ahorro, ya.


En una entrada previa de nuestro blog, te explicamos, de manera detallada, cómo puedes empezar a crear un plan de ahorro que te permita alcanzar tus objetivos financieros. Y es que uno de los principios fundamentales en finanzas personales es el ahorro. Independientemente del monto con el que decidas o puedas comenzar, destinar una parte de tus ingresos a un fondo de emergencia o un fondo para un objetivo específico resulta casi tan importante como la cantidad de ingresos que recibas.


¡Nunca es tarde para comenzar! Y es más sencillo de lo que crees. Lo importante es empezar y recordar que nunca deberías gastar más de lo que ganas.


3. Construye un fondo de emergencia.


De la mano con el punto anterior, una de las formas más exitosas de garantizar tu seguridad financiera es crear un fondo de emergencia. Entendido como un fondo al que puedes acudir, como su nombre lo dice, en caso de emergencia, es un fondo que deberías mantener en una segunda billetera y que debería cubrir al menos el total de tus gastos necesarios de tres a seis meses. Así las cosas, si sabes que tus gastos obligatorios corresponden a $1,500,000 COP de manera mensual, deberías crear dentro de tu plan de ahorro un objetivo que te permita alcanzar un valor de $4,500,000 COP a $9,000,000 COP y que solo deberías tocar en caso de emergencia; en caso de un despido, de otra pandemia o de un accidente que implique gastos que no tenías contemplados, por ejemplo.


4. Revisa y ajusta tu plan de ahorro y tu fondo de emergencia.


Supongamos que dentro de tu plan de ahorro tenías el objetivo a corto o mediano plazo de obtener lo suficiente como para comprar un celular. Ahorraste de manera juiciosa y comprometida ¡y lo lograste! cumpliste tu objetivo, pero también gastaste una parte de tus ahorros. La clave es nunca dejar de tener objetivos y así nunca dejar de ahorrar. Ahora, tus objetivos no tienen que ser necesariamente a corto plazo; podrías tener, además del celular, el objetivo de ahorrar para la cuota inicial de un apartamento. Entonces, ahora que ya no tienes que destinar ingresos al ahorro para tu celular pero te diste cuenta de que ese monto no lo necesitas para vivir; destínalo a tu fondo de emergencia o al ahorro de cuota inicial de tu apartamento; no lo conviertas en un gasto.


Supongamos ahora que lograste ahorrar el monto equivalente de tus gastos necesarios para seis meses ¡felicitaciones! Sin embargo, entre más dinero tengas en tu fondo de emergencia más cubierto estarás ante alguna eventualidad. O ¡puedes destinarlo a otro objetivo de ahorro! como una maestría que quizás sonaba muy lejana, un viaje con el que soñabas pero no veías cómo hacer o cualquier otra cosa que anheles.


Lo más importante es nunca dejar de ahorrar.


Ahora, revisar y ajustar tu plan de ahorro es muy importante porque mientras tu carrera y trayectoria crecen, así como la diversificación de tus ingresos, más ingresos tendrás. Así, podrás ajustar los objetivos mensuales a la cantidad de dinero que entre a tu cuenta y alcanzar tus objetivos cada vez más rápido.


De la misma manera, podrías aumentar también el gasto previsto para tus “lujos”; quizás habías decidido prescindir de alguno que ahora podrías retomar; las posibilidades son infinitas.


Ahorrar no es sinónimo de limitarte y de renunciar a tu estilo de vida. Para ahorrar lo único que tienes que hacer es ajustarte, de manera continua, y comprometerte mientras te organizas para nunca dejar de hacerlo.


5. Invierte en tu futuro


Al igual que ahorrar y lograr tu independencia financiera, invertir es más sencillo de lo que te imaginas y es una de las mejores formas de generar ingresos pasivos mientras tu dinero y capital crecen con el paso del tiempo.


Si quieres entender cómo puedes invertir de una forma segura e inteligente, puedes aplicar conceptos como la diversificación del riesgo o el dollar cost averaging, mientras empiezas con pequeñas cantidades y entiendes cada vez más a profundidad los distintos sectores en los que puedes hacerlo, sus beneficios, sus riesgos y puedas escoger el que mejor se adapte a ti.


La organización y el compromiso resultan fundamentales en todas las áreas de nuestras vidas, y ¡qué decir de lo importantes que son en el mundo financiero! No permitas que el desconocimiento te abrume; los sueños se pueden convertir en objetivos, y todos son alcanzables.


Entendemos que para muchos hay conceptos y nociones que quizás resulten un poco complejas de entender. Sin embargo, estamos aquí para llevarlos de la mano e introducirlos a un mundo que lejos de ser complejo es también fascinante. Como este, iremos entregándoles consejos y explicándoles distintos conceptos que pueden hacer que manejen sus finanzas de la mejor forma, mientras obtienen cada vez más libertad de cumplir sus sueños y objetivos. Las finanzas y su entendimiento y manejo pueden convertirse en nuestro mejor aliado y estamos aquí para que eso suceda.

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